RAPSODA

Eres rapsoda en mi piel,
Y en los pliegues más ocultos
Una oda de deseo.


Eres la ausencia del miedo,
en mi cintura,
y en mi cama
causante de mi locura.

De mi grial el veneno
Que me hechiza sin premura
Cuando tu sexo lo bebo.

Cicerón de mis caricias
Isolda mi enredadera
Penélope de tus besos
Galatea de tu ribera

HAGAMOS EL AMOR CON LA MIRADA

Cenit ungido
De palabras que acarician
La dicción de la feroz
Apetencia enloquecida.
Hagamos el amor
Con la mirada.
Invitemos al sentimiento
Hacer cimientos del aire.
Rodea con tu abrazo
Nostálgico de luz
La esencia
De la espuma que guardó
En mi regazo.
Hagamos el amor
Con la mirada
Recorramos juntos,
Recorramos juntos,
La surrealista morada.
Hagamos el amor
Esta noche.

Recorramos con livianas
Miradas
El torso desnudo
Que nos brinda la noche.
Dibujemos pinceladas
De estrellas
Bajo la luz intermitente
De la luna somnolienta.
Despertemos al alba...
Con el sabor
A miel
De un simple sueño.

TAN LEJOS

Arrecia el viento
Y llueve en la profundidad
De mi alma.

¿No sé por qué,
Maúllan las estacas del recuerdo?

Imaginarias danzarinas
Al son de mi latido,
Bailan.
El reloj subestima mi ansia
Tú fotografía bajo las nubes
Se asoma en mi garganta.

Yaces tan lejos...
Sin apenas distancia.
Que el rugido del aire
Me abre las entrañas,
Te siento tan cerca...
¡Tan lejos¡
Tan ido...
Tan estando.
Que
no estas...
Y desapareces.

Y el canto del canario
Deja su eco lento abanicando,
Musitando aquel triste adiós
Que dejaste escapando.

SONETO

La llama se prendió con mi delirio
como volcán que esgrime mi sentencia
fue pálido el dolor de mi impotencia
que rasgó entre jirones mi martirio.

Sollozó el resplandor de luna llena,
desgajaron estacas en mi calle
sin el termal oriundo de mi valle
que afligió el arbitraje de mi pena.

Con su marcha inevitable dejó huella
herida que sangraba tristemente
la noche sin su luz ya no era bella,

de día el Sol lloró muy sutilmente.
Maldita sea la estampa que mella
como fantasma inmundo por mi mente.

LLUEVE

Bogando en el mar de tu dermis.

En la planicie de cielo
de tus encantos
sobre el musgo,
que emerge de tu contorno
más excitante.
Llueve.

En esa bahía de placer infinito
emerjo como Fénix
cuando viertes en mí
el tangible
fulgor de tu llovizna.

Llueves íntimamente en mí
Tu aguacero es mi savia.

De mí:

Charo:Que decir de Darilea. Darilea nació hace 4 años. Es una princesa que renunció a su vida de cuento por el amor terrenal, poco a poco fue introduciéndose en este mundo sin abandonar por completo el suyo, llegando al día de hoy donde vive entre la fantasía y la realidad. Darilea fue gestada por Charo con mucho mimo, le hizo una casa, la revistió de letras, colgó fotografías bellísimas y para que no se aburriera incluyó música. En esa casa llamada “gritosdelalma”, vive hoy Darilea, aunque Charo ha decidido construir tres adosados (porque es un “culo inquieto” que no puede parar de escribir, véase también “quimeras de darilea” “al viento soledades” o “suspiros extraviados”. Os invito a que conozcáis su casa, estoy segura que no os defraudará.