No he sido cambiante de costumbres
en mis quehaceres cotidianos,
soy hombre de hábitos repetidos,
limpio de mente, ágil de manos
de mi Cantón bien aprendidos.
Las novedades las miro con recelo,
y me cuesta habituarme a ellas,
y prefiero,
al trabajo de cortar rosas,
el reposo de contar estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario