17/1/08

ATRÁS


No es posible darle la vuelta al tiempo
y empezar desde el final,
escupiendo al suelo lo que no nos ofrece el cielo
para parar la vida en un recuerdo
y guardarse los instantes en el bolsillo.

Las historias que nunca llegan a existir
tienen seguro contra el olvido.

Sentados al borde de la noche
bebimos juntos lo que nos ofrecía la vida
pero no supimos cómo inventar nuestro futuro
y hoy que ya somos pasado
sólo nos queda una página en blanco.

Se nos quedó la voz en el camino
atrapada en el miedo que tienden las dudas
cuando decir demasiado puede ser peligroso
y no hablar a tiempo equivale a perderlo todo.

A veces el dolor se resiste a ser olvidado.

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