
Eres rapsoda en mi piel,
Y en los pliegues más ocultos
Una oda de deseo.
Eres la ausencia del miedo,
en mi cintura,
y en mi cama
causante de mi locura.
De mi grial el veneno
Que me hechiza sin premura
Cuando tu sexo lo bebo.
Cicerón de mis caricias
Isolda mi enredadera
Penélope de tus besos
Galatea de tu ribera