Amé tus calles adoquinadas y el infinito cielo.Ilimitado azul con todo el horizonte por delante ame aquellos espacios donde jugaba con el viento a los lejos huyen mis pensamientos; huyen a tu pecho madre mía. Madre tierra, hierba tierna y verde y la inmensidad… Extraño la quietud de mi alma cuando te amé intensamente mi realidad de hoy es diferente,…donde vivo naufrago cada día en tu recuerdo. Mi corazón no deja de nombrarte madre mía.Vuelvo mi rostro hacia mis lejanos astros pero es cielo del nortemi mente se transporta al canto de los teros de la quinta de la nonacuando muera seré bruma y me dejaré llevar por el viento llegaré, llego.Danzaré con los maizales y veré pasar las nubes a lo lejos, así eh de verte madreme llegará el rumor del mar bravío y silbando el viento sin amainarse peleará conmigo instándome a que repose el sueño de los muertos. Antes de que despunte el alba me embriagaré de luz, por fin el solsaliendo por el mar ,mí mar austral y olvidaré que lo veía salir por las montañas y volveré como solía hacerl, sólo a oler el dulce heno.Juro que no lloraré mis lágrimas se secaron hace miles de años, ya llego.Para heredar la tierra de mis ancestros ya estoy llegando y llego.
©Noemí_Alas
19/7/07
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