15/2/08

PARA QUE ME PLANTEN UN OLIVO


Puedo sentir mi ciudad cuando estoy lejos,
temblar
y llamarme por mi nombre.
Del mismo modo que puede ser contigo,
verte cerca
temblar y oler a café.
Es que tú solo crees en los cafés y las ciudades.
Entonces estoy lejos
y me llamas por mi nombre y apellidos.
Más tarde invocas
la piedra fría de ciudades
que no persiguen el mar
Pronuncias nombres de calles en inglés,
que no conozco
y persigues mi sombra por la noche.
Y yo quiero ser ciudad.

Para que
me recorran por dentro los caimanes y
me sueñen los viajeros.
Para que
se levanten torres en mi vientre
y se celebren mis calles.
Para no negarme
y que no me nieguen.
Para que me planten un olivo.


Para tocar
el mar.

Así cuando estoy lejos
de mi mismo
hago que la ciudad me sienta.
Le digo
no tengo patria
y puede oirme temblar.
Llora
y sabe
que pueden venir a por mí
esta noche
todas las sirenas.

Así, del mismo modo, puede ser contigo.

No hay comentarios: