Porque mi latido es la mitad del tuyo...
Te quiero en un soplo de vida sumergida,
en las corrientes de las ansias que contagian
y la esencia de los besos que me brindas
se me escapan en la luz de tu mirada.
Es tu boca manantial efervescente
anunciando las caricias desplegadas;
es tu cuerpo el altar donde mi vientre
es lujuria y sentimiento, llamarada.
Me trastocas el latido de mis sienes
cuando siento en tu aliento la llamada
de la noche en que tus brazos me retienen
cuando el clímax es el canto de alborada.
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