5/3/08

VARAS DE CARRO


Poco o mucho
que decir.
Aquí estamos.
Plantada.
Mirando al infinito.

El mechón de pelo
recogido tras la oreja.
Los brazos
abrigando la chaqueta.

Ha refrescado.
Lo nota la garganta,
carretera sin tránsito.
Hay tantas palabras
escondidas
en los rincones
de este cuerpo.

El mechón se suelta,
bailando con el viento.
La chaqueta se abre
y deja el pecho
al descubierto.

Mejor no parar.
El frío puede,
entonces,
apoderarse
de tu aliento.

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